Por segunda vez en el mundo, la comunidad científica ha constatado que un paciente suprimió de su cuerpo el virus VIH-1, causante del sida, y es posible que haya logrado curarse de la enfermedad tras someterse a un procedimiento médico aplicado por científicos españoles.
Como se recordará, en el 2008 se dio la noticia mundial del primer paciente curado del VIH, conocido como el "paciente Berlín". Pero años más tarde, el hombre decidió salir del anonimato, y se supo su identidad: Timothy Brown, quien logró "el milagro" debido a un transplante que se le hizo para combatir una leucemia que padecía. Y resultó que las células madre de la médula del donante tenía una mutación especial que le permitió curarse del VIH.
La mutación fue llamada CCR5 Delta 32 que hacía que sus células sanguíneas fueran inmunes al VIH, ya que evita la entrada del virus en ellas. Brown dejó de tomar la medicación antirretroviral y 11 años después, el virus sigue sin aparecer en su sangre, con lo que se le consideraba la única persona en el mundo curada del VIH. Desde entonces, los científicos investigan posibles mecanismos de erradicación del VIH asociados con el trasplante de células madre.
Y la noticia es que científicos españoles, por segunda vez en el mundo, lograron replicar la experiencia de Brown en otro enfermo, llamado "el paciente Londres", quien no ha mostrado signos del virus durante casi 19 meses, tras someterse a un trasplante de médula ósea y recibir tratamiento, informaron los investigadores en la revista Nature.
“Debemos ser prudentes y creemos que es demasiado pronto para hablar de curación. Pero sabemos que en casos previos que no han tenido éxito, el virus ha reaparecido antes de un año. Y este paciente lleva año y medio sin medicación”, explicó en rueda de prensa Javier Martínez-Picado, investigador ICREA en el Instituto de Investigación del Sida de Barcelona (IrsiCaixa) y uno de los principales firmantes del trabajo que publica todos los detalles del caso.
“Esta es la confirmación de que el paciente de Berlín no fue simplemente una anécdota”, subrayó Martínez-Picado. “Creemos que es posible conseguir una remisión total del virus”, añadió el investigador, quien también destacó que su investigación ha demostrado que se puede obtener esta remisión con tratamientos muchos menos agresivos para el paciente que los que se utilizaron en el caso de Berlín.
Desde 2014, el consorcio IciStem realiza un seguimiento a pacientes con VIH que han recibido un trasplante de médula. El objetivo del estudio, que de momento ha incluido a 38 pacientes, es “comprender el papel del trasplante alogénico de células madre en la cura de la infección por VIH”, señaló Salgado.
De los pacientes que permanecen en seguimiento, cuatro han recibido el trasplante con la mutación CCR5 delta 32. Sólo en uno de ellos -el ‘paciente Londres- se ha suspendido el tratamiento antirretroviral y se ha conseguido la remisión del virus.
Otros 18 pacientes se han sometido a trasplantes sin la mutación ‘protectora’, aunque, tal como publicaron el pasado mes de octubre, los investigadores esperan que otros factores relacionados con el trasplante de progenitores hematopoyéticos -como el rápido reemplazo de las células- también puedan contribuir a la erradicación del virus.
“El estudio detallado de estos otros mecanismos podría permitir su aplicación, mediante terapias menos invasivas que un trasplante de un donante a personas con VIH a personas con VIH que no sufran un trastorno hematológico”, señaló Salgado, quien, sin embargo, pidió prudencia y recordó que, a día de hoy, “el trasplante de células madre es un proceso de alto riesgo y sólo recomendado en enfermedades hematológicas graves”.
De momento, el procedimiento “no es escalable” a la población general, concluyó Bonaventura Clotet, director de IrsiCAixa, también presente en la rueda de prensa. “No tiene sentido someter a un riesgo de muerte a un paciente con una esperanza de vida normal, solo para decir que se ha curado del virus”.
6 de marzo del 2019